

Un Mezcal con tradición

"Todo lo que vale la pena tener, toma tiempo."

Nuestro propósito con el Mezcal
El mezcal es más que un destilado: es una expresión cultural de México. Cada región, cada maestro mezcalero y cada palenque aporta una historia única, moldeada por la tradición, la geografía y la comunidad. Desde la lenta cocción del agave hasta la fermentación al aire libre y la destilación en cobre, el mezcal sigue siendo uno de los pocos espíritus en el mundo que aún se elabora con un profundo respeto por la herencia y el oficio.
La diversidad de agaves, climas y técnicas locales garantiza que no existan dos mezcales iguales. Esto convierte al mezcal no solo en una bebida, sino en un viaje a través de los paisajes y tradiciones de México.
En cada botella, el mezcal lleva consigo el alma de su tierra y la dedicación de la gente que lo elabora. Es tanto un legado que debe preservarse como un embajador global de la cultura mexicana.




















La Leyenda de Duna del Sol
Mezcal Duna del Sol nace de la leyenda de un maestro mezcalero que, después de años recorriendo Oaxaca en busca de los mejores agaves silvestres, creó su obra maestra: un mezcal con notas únicas que reflejaban la esencia de la tierra Oaxaqueña. Para celebrar su creación, llevó la botella a las dunas de Chipehua, que era su último destino y donde el viento crea una melodía en la nota "Sol" al rozar la arena. Sin embargo, una ráfaga de viento hizo que la botella rodara y se perdiera entre las dunas, y a pesar de su búsqueda incansable, el maestro nunca logró recuperarla.




